Quiero hacerte el
amor ahora en este instante,
en esta tarde
quieta, en estas horas precisas,
quiero hacerte el
amor y aun sin estar contigo,
quiero dejar mi
mente, volar hasta encontrarte.
Quiero que en esta
hora tranquila de la siesta
en donde los
sentidos se adormecen,
cuando el sol va
templando el corazón
y la piel se vuelve
receptiva a los deseos,
quiero hacerte el
amor aun con el pensamiento.
Quiero vivir de
nuevo el roce de tu piel,
la languidez
ardiente del deseo,
quiero rozarte y no
rozarte,
quiero desfallecer
de un simple beso.
Cuando vos ni
recuerdes que te quiero,
quiero hacerte el
amor en mi memoria,
quiero ser para vos
agua que corra,
por todos los
caminos de tu cuerpo.
Quiero extenderme
en vos como la hierba,
como la sal del mar
me pegare a tu piel,
recogeré la savia
que me das
y la untare en mi
cuerpo,
cerrare mi memoria
a tu ausencia.
Me fundiré en un
sueño,
te abrazaré con la
misma pasión que te abrazaba
me beberé de vos,
¡tu cuerpo entero!
Subiremos los dos
hasta el mismísimo cielo,
recorrerá mi lengua
cada recodo,
te besaré despacio
y cerrare los ojos
sintiendo que te
quiero.
Quiero hacerte el
amor en este atardecer
mirando el cielo
rojo que va a traer el viento
perdiendo la noción
de donde estamos,
barriendo de la
mente otras historias
que no sea la
historia que inventamos.
Quiero perderme en
vos y acariciarte entero
y entregarte mi
alma, que es tan solo tu alma.
Quiero que esta
tibieza mía, de mi cuerpo,
vos la sientas amor
que te reclama,
que reclama tenerte
como amante,
que se muere por
vos, que no me amas.
Quiero darte de mi
la vida entera,
quiero
hacerte el amor...
!y que me
quieras!